Se dio a conocer este nuevo descubrimiento con la presencia del jefe institucional del AGN, Ricardo Moreau, el presidente de la Academia Peruana del Pisco, Johnny Schuler y del archivista Julio Hernández, quien fue el que descubrió el documento más antiguo sobre el pisco, la bebida de bandera del Perú que data del año 1587. Dicho escrito trata de una controversia entre dos personas identificadas como Manuel de Asante y Jorge Capello en donde se pide, entre los bienes mancomunados, la entrega de una caldera, la cual fue una herramienta utilizada para la destilación, operación que consistía en la ebullición del vino, proceso que antiguamente se hizo con agua (aguapié) y con una mayor disminución de alcohol en la caldera (aguardiente).
La investigación que se realizó fue a través de los Protocolos Notariales de Ica, en donde se buscó identificar los orígenes de la elaboración del Pisco, teniéndose en primera instancia, el interés de localizar el lugar en donde se pudo producir esta bebida y las características que tuvo en el siglo XVI, reconociéndose en las escrituras de venta y arrendamiento, las “chacaras de viña”, las cuales fueron solares agrícolas que se constituyeron en una fuente de producción de la economía de la “Villa de Valverde del valle de Ica del Perú”.
