El Archivo General de la Nación (AGN) ha anunciado la declaración de Patrimonio Cultural de la Nación para cuatro documentos históricos que destacan el origen peruano del pisco, consolidando el papel del Perú en la historia del aguardiente de uva. Esta distinción reconoce la importancia de estos documentos en la historia y la cultura del país.
La “Escritura de Obligación de Cristóbal Martín de Escarcena a Enrique de Figueroa” (11/05/1583). Detalla el compromiso de Escarcena de pagar 300 botijas de aguapie (aguardiente) a Figueroa. Este documento ilustra la temprana producción y comercialización de aguardiente en Ica, subrayando la relevancia de la región en la consolidación de la industria del pisco.
La “Escritura Pública de Carta de Pago y Finiquito entre Manuel de Azante y Jorge Capelo” (1587). Documenta la resolución de un conflicto entre Azante y Capelo sobre el pago y la entrega de aguardiente y vino. Este documento no solo resalta las transacciones comerciales de la época, sino también el papel fundamental de Azante en el desarrollo de la industria del pisco.
La “Escritura de Compañía entre Juan Corzo y Andrea Candia” (02/11/1589). Presenta la formación de una sociedad comercial enfocada en la venta de vino y aguardiente. La escritura detalla la adquisición y distribución de estos productos, evidenciando la importancia de Ica como centro comercial y su conexión con Arica.
Finalmente, la “Escritura Pública de Testamento de Manuel de Azante” (1605). Proporciona información sobre los bienes de Azante, incluyendo botijas de vino y aguardiente, y su relación con otros comerciantes de la época. Este testamento refleja el auge de la producción de aguardiente y el impacto de Azante en la industria del pisco.
“La declaración de estos documentos como Patrimonio Cultural de la Nación no solo ratifica el origen nacional del pisco, sino que también refuerza la identidad cultural del país y su valor en la historia del Perú,” afirmó el jefe institucional del AGN, Ricardo Moreau Heredia.
El AGN seguirá preservando estos documentos para asegurar que la historia y la tradición del pisco continúen siendo valoradas y comprendidas por todos los peruanos.